domingo, 5 de noviembre de 2017

DESDE EL TRASTEVERE

https://youtu.be/YLVfCeB6Qgw

Próxima a su inicio en Piazza della Repubblica, la Via Nazionale es ejemplo de los nuevos trazados urbanos hechos en Roma tras la unificación italiana: una "calle piamontesa" término con el que Enric Gonzalez, en su libro Historias de Roma, se refiere a las largas avenidas construidas por los Saboya a partir de 1870 para facilitar y agilizar el tráfico en una nueva capital. Tráfico, cafeterías, boutiques, hoteles, bancos, un palacio de exposiciones, alguna iglesia, bancos, un teatro, trabajadores y turistas dispuestos desde el punto de la mañana a conquistar esta ciudad. Recorriéndola, como casi todos los días, la rutina de nuestros recorridos turísticos nos lleva a La Columna Trajana, los Foros, el Monumento a Vittorio Emanuele, la concurrida Piazza Venezia. Pronto mi rutina será pasar por la Rotonda de la Guardia Civil, la Plaza del Comprebien y el Pórtico del Eroski. Mientrastanto continuamos bajo el Capitolio, pasamos delante del Teatro di Marcello y nos dirigimos al Trastevere.

Cruzamos el Tiber hacia la Isola Tiberina por el Ponte Fabricio (62 a.c.), el más antiguo puente de ese periodo que se encuentra en su estado original. La imagen del río, el puente y la isla, tras la monumentalidad del recorrido hecho hasta llegar aquí desde Via Nazionale, me causan tal impacto que bajo rápidamente a la orilla del río para hacer una toma de vídeo y mientras miro a través de la cámara, conteniendo la emoción, tengo la sensación de haberme trasladado en el espacio y de encontrarme en un pueblecito, tal vez de Teruel, en la comarca del Matarraña. (En este canal: https://www.youtube.com/watch?v=huqqc-45yM8). Esta sorpresa constante es lo que más me cautiva de Roma, sobre todo cuando la sensación de trasladarme en el tiempo no me la producen las previstas ruinas, sino lo no imaginado, lo sorprendente como al visitar la iglesia de Santo Estefano Rotondo o al entrar en el convento dei Santi Quattro Coronati.

Quiosco en Via Nazionale
Columna Trajana desde el Foro de Trajano
Monumento a Vittorio Emanuele desde Piazza Venezia
Bajo el Capitolio
Al fondo el Teatro di Marcello

En el Trastevere nuestro primer destino es la Iglesia de Santa Cecilia ya que poder visitar su cripta tiene un horario muy reducido: de 10:00 a 12:30. En Santa Cecilia se encuentra la escultura más delicada que he visto en este viaje, la más alejada de los arrebatos místicos de Bernini: el cuerpo de Santa Cecilia esculpido por Stefano Maderno, que empleó como modelo los restos incorruptos de la mártir cuando fueron desenterrados el 20 de octubre de 1559. En el momento de la visita solamente nos acompaña un grupo de 12 estudiantes alemanes que hacen sus trabajos frente al altar. En la basílica de San Pedro es difícil que la Piedad de Miguel Ángel nos transmita la emoción que el artista pretendía, ante tantos visitantes que, como nosotros, pretenden llevarse su imagen en la cámara.

Santa Cecilia de Stefano Maderno

Tras pagar 2´5 € descendemos a la cripta. En las excavaciones de varias viviendas imperiales, una de las cuales habría sido, según la tradición, la casa de la familia de la mártir, se construyó una cripta paleocristiana, bellísimamente reconstruida en estilo neobizantino en el siglo XIX y enriquecida con mosaicos Art Nouveau a comienzos del XX.

Cripta de Santa Cecilia
Mosaico Art Nouveau

Saliendo de la iglesia, a la derecha, se encuentra el monasterio. Debemos llamar para poder ver los frescos medievales del Juicio Final de Pietro Cavallini. Pagamos 2´5 € y sin podernos resistir al intenso aroma de lavanda de los productos vendidos por estas monjas, accedemos al trascoro donde encontramos esa maravilla pintada en el siglo XIII.

Juicio Final de Pietro Cavallini

El encanto del Trastevere era algo ya imaginado, un barrio que conserva ese estilo de pueblito, donde se pueden encontrar los talleres de los artesanos trabajando a pie de calle, cubierto con la vegetación que lo humaniza frente al cemento y el tráfico de las "calles piamontesas". Fotografío rincones, esos detalles de zona vivida y me planteo, también, si el tendedero plegable en la calle, esas toallas color ocre a juego con una de las paredes del callejón, son realmente vividas, si son una museización del propio barrio o si son un tópico del que se han apropiado unos personajes de Woody Allen instalados en un apartamento de Airbnb.

Rincón del Trastevere

En Piazza di Santa Maria in Trastevere la fachada de la basílica está en restauración. No podemos ver sus  frescos  pero si los del ábside, obra en parte, de Pietro Cavallini.

Ábside de Santa Maria in Trastevere


Atravesando la Porta Settimiana nos acercamos a la Villa Farnesina. A poca distancia de los Museos Vaticanos donde los frescos de la Capilla Sixtina representan El Tormento y el Éxtasis de Miguel Ángel (http://algargosarte.blogspot.com.es/2014/10/miguel-angel-la-boveda-de-la-capilla.html), encontramos esta villa del banquero Chigi, que siendo mecenas de Rafael y otros artistas, quiso para esta vivienda una decoración que exaltara la sensualidad. Si se han visitado previamente los Museos Vaticanos y se conserva il biglietto d´ingresso se obtiene un descuento de 1 € al presentarlo en caja, algo muy interesante en una ciudad cara.


Sala Galatea. El Triunfo de Galatea de Rafael.
Sala Galatea. Horóscopo artístico del banquero Chigi.
Logia de Cupido y Psique. Cupido y las Tres Gracias de Rafael
Sala de las Perspectivas de Peruzzi
Los amores de Alejandro y Rosana

Para una información detellada de esta obra adjunto al final un enlace al magnífico Blog Algargosarte. El libro Rafael, una vida feliz, de Antonio Forcellino relata, entre otros momentos de la vida de Rafael, el proceso de creación de estos frescos, así como el análisis de los mismos. 

Al referirme a Antonio Forcellino aprovecho para recomendar al lector que haya llegado hasta estas líneas, otra de sus obras: 1545. Los últimos años del Renacimiento. Han sido las lecturas que más me han entusiasmado este verano, una narración del arte y de la vida de los artistas rigurosa, como corresponde a este arquitecto y restaurador experto en el Renacimiento. No es novela histórica al estilo de La Principessa de Peter Prange, en la que quedan perfectamente reflejados los primeros años del siglo XVII en Roma y en la que se hace un apasionante seguimiento de las obras de Bernini y Borromini, pero cuyo resultado queda ensombrecido por la aparición de personajes inexistentes y situaciones amorosas folletinescas.

Subimos al Gianicolo. Buscamos Il Tempietto de Bramante.  Tras una pendiente llegamos a un balcón sobre Roma. Hago la fotografía de rigor pues las vistas lo merecen. A nuestras espaldas, la Fontana dell´Acqua Paola. No surge el agua. No le presto demasiada atención. ¿Demasiado monumento para una fuente? Hago una foto de recuerdo, mal encuadrada después de esperar a que dejen de pasar los coches. Al volver a ver La Gran Belleza tras el viaje, descubro que ese monumento que me impactó en el impresionante comienzo de esta película, ese monumento que hubiera querido conocer en mi desconocida Roma, es ¡esta fuente!: https://www.youtube.com/watch?v=1VCJVLfpS5w. Y como no le dediqué tiempo previo en mi preparación del viaje no he sabido reconocerlo y, mucho más grave, valorarlo. Aunque mucho más preocupante es mi desmemoria. Me autojustifico interiormente pensando que lo que realmente me ha sorprendido ha sido esa balaustrada que se asoma sobre Roma enfrentada al mirador del Parco di Savelo en el Aventino. Pienso en el poder mágico del cine, la iluminación, la cámara magnificamente dirigida por Sorrentino, la música sobrecogedora... Me imagino, de haberlo sabido, subiendo por la pendiente, haciendo tomas en picado y contrapicado, intentando encontrar un resquicio por el que meterme y aparecer por aquellos arcos, mientra mi compañero se deleitaría placidamente con las vistas de Roma sin desmayarse. Puedo seguir autoengañándome y decirme que mi mente solo estaba preparada en ese momento para disfrutar de la austeridad renacentista del Tempietto. ¡¡¡Pensaré mucho en ello!!! Es un tema motivo de un ensayo acerca de La percepción del turista del siglo XXI perfectamente documentado. Probablemente ya se haya editado.
.
Fontana dell´Acqua Paola

Y por fin el Tempietto de Bramante. Sobre lo que se consideraba el lugar en el que fue martirizado San Pedro, fueron los Reyes Católicos los que patrocinaron su construcción junto con el conjunto del Monasterio de San Pietro in Montorio, para conmemorar el nacimiento de su hijo varón. Actualmente en los claustros de este monasterio se encuentra la Academia Española en Roma. Los enlaces al blog El señor del Biombo aportan el análisis artístico. En mi próximo vídeo sobre la curva en la arquitectura de Roma, le dedicaré más imágenes.

Tempietto di Bramante

Ante esta exquisita joya me invade, por un momento, un sentimiento de orgullo nacional. Algo que  no siempre me sucede.

SOBRE SANTA CECILIA:
https://palios.wordpress.com/2014/02/16/santa-cecilia-de-maderna/

https://palios.wordpress.com/2016/03/05/santa-cecilia-y-la-musica-un-nuevo-error-de-traduccion/

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2016/10/los-mosaicos-paleocristianos-de-santa.html

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2016/11/el-baldaquino-de-arnolfo-di-cambio-en.html

LA VILLA FARNESINA:
http://algargosarte.blogspot.com.es/2014/10/la-villa-farnesina-de-roma-los-frescos.html

EL TEMPIETTO DI BRAMANTE:
http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2016/02/san-pietro-in-montorio-bramante-la.html

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2012/07/san-pietro-in-montorio-la-arquitectura.html

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2017/01/san-pietro-in-montorio-3-el-interior.html

ENLACES DE INTERÉS GENERAL:
http://www.turismoroma.it

http://www.060608.it/

No hay comentarios:

Publicar un comentario